17 sept 2011

Sentada en la orilla mirando al horizonte, creo recordar. Ya es de noche, por lo que nada es nítido, ni siquiera la dirección y el sentido de mis pensamientos. Mi mirada se mueve hacia las olas, observando como pequeñas e inocentes vienen hacia  mojando mis piernas. estás cerca, me preguntas qué hago sola...


te miro. Miro tu pecho y tus pantalones verdes, ya casi empapadosTe pido con voz de súplica que te sientes, pero solo te agachas hasta que tu cuello está al alcance de misojosMi pequeña inocencia... aunque yo sea más inocente y crédula que . Aunque dudo que sea bueno para  volverme acercar a tite cojo y hago que te sientes.


— ¿Qué? - me dices con una sonrisa dibujada en tus finos labios.


Yo no digo nada, simplemente me acerco... y te besoTú me besas. Tus labios consabor a vodka. Y vuelvo a caerSiento otra vez como el mundo deja de existirsoloexiste ese besoTus brazos vuelven a abrazarme, como no pensé que volverían a hacer. Y puedo besar tu nariz como antes. Esa nariz preciosa. Y darte dos cortos besos, yvolver a tu narizMi mano toca tu nucatu pelo... y desciende desde tu cuello hasta tupecho.


Me abrazasme estrechas contra tiMás fuerte ahorayo solo puedo pensar en cuantote he echado de menos... Y quizás no seas , si no el vodka azul quien lo diga, perosusurras débilmente con esa voz tan sexy:


— Te quiero.

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